viernes, 12 de agosto de 2016

12 de Agosto de 2016. Iriga. Pili, atascos y cena filipina

Nos hemos levantado tarde y hemos tenido que esperar un buen rato a nuestros anfitriones , que como mañana tienen boda, necesitan realizar algunas gestiones. Han insistido en que Marta y yo nos quedáramos a la boda pero hemos declinado la invitación, fundamentalmente porque no tenemos ropa para la ocasión porque habría sido interesante asistir a una boda que seguramente tendrá muchas costumbres locales que nos resultarían curiosas y además el hecho de que la boda se celebre en Naga y el atasco de hoy podrían complicarnos los férreos horarios que el avión de vuelta a Manila nos impone.

Por las calles de Iriga de buena mañana

De hecho, tras la jornada de hoy, finalmente hemos decidido sacar un nuevo billete a Manila para mañana desde Legazpi ya que el vuelo que tenemos para el Domingo desde Naga a las 10 de la mañana, dadas las circunstancias, estaría muy comprometido

Buscando una oficina de cambio

Pero antes hemos ido a desayunar y realizar nuestras propias gestiones. He conseguido cambiar euros y además he podido ir a arreglarme la barba. En la misma calle habían 5 ó 6 barber shops y he entrado en la primera de ellas. Trabajo fino por menos de 60 céntimos de euro.

En la barberia. Para el que se lo pregunte, si utilizan cuchillas nuevas con cada cliente

Recorte al uno

A las 12,00 han aparecido nuestros amigos y hemos puesto rumbo a Pili, una población importante cercana a Naga donde además está el aeropuerto. La idea era ir a un gran centro turístico que hay en la plaza, donde además de bañarte puedes hacer todo tipo de deportes sobre agua en instalaciones bastantes modernas, pero, no es temporada y apenas había alguna persona por allí y desde luego las actividades estaban lejos de estar operativas.

Piloto del coche de nuestros amigos... parece fosilizado!!😄

Visto lo visto, nos vamos para Naga, donde el tráfico es intenso y muy lento y llegamos a un centro comercial, la verdad que muy moderno y bonito, donde hemos comido y visitado algunas tiendas.

En el centro comercial de Naga

Con Paulina y Chloe

La idea era visitar tras ello el volcán Mt.Isarog, actualmente dormido, que es el segundo más importante de la provincia con casi 2.000 metros de altura y esta vez no ha sido el tiempo, que también, sino el atasco del siglo el que nos ha impedido ir. Debo decir que a 5 kilómetros más o menos que estabamos desde la carretera no se podía ver ni siquiera la base de la montaña por lo que creo que la visita tampoco habría sido inolvidable.

Aunque hemos cruzado varias veces las vias, el tren esta fuera de servicio en el pais desde hace bastantes años. El último gran terremoto dejo la red inservible y luego "desaparecieron" muchas vias

Las carreteras, en general en Filipinas, están todas con obras de mejora, pero ésta se lleva la palma y precisamente se concentran en los alrededores de Pili hasta el punto de que hemos estado al menos media hora totalmente parados para avanzar después algo más que los demás gracias a que nuestra conductora no se ha cortado a la hora de adelantar por ambos lados de la calzada, algo que es bastante habitual por otra parte... Ayer por ejemplo, fuimos adelantados por derecha e izquierda simultáneamente en un par de ocasiones. De todas formas, como la velocidad media es lenta no suele haber accidentes graves, aparte de que en estas dos semanas que llevamos de viaje no hemos visto ni siquiera uno leve.

Un tramo de aproximadamente 10 kilómetros nos ha costado cerca de tres horas transitarlo ya que estaban inhabilitado uno de los dos carriles en varios puntos de la carretera y también hay que aclarar que los encargados de ir dando paso a uno y otro sentido no debían ser muy sagaces. Había algunos agente de policía que no podían hacer otra cosa más que mirar lo que ocurría, y así, un trayecto que debería haber sido de 45 minutos se ha convertido en unas 3 horas y media. Desde el coche he hecho las reservas del nuevo vuelo y de un hotel en la capital

La ida ha sido bastante fluida

La vuelta... no tanto...

Ya al oscurecer hemos llegado a casa de unos familiares que nos han ofrecido una suculenta y casera cena filipina, y tras departir un rato en la terraza, donde hemos podido ver una luciérnaga volando, aprovechando el corte de luz que se producía en ese momento. He intentado fotografiarla y pese a su luminosidad ante tanta oscuridad no me ha sido posible tomarla o mejor dicho, no he conseguido que se viera la luciérnaga en la foto.

En el patio de la casa donde hemos cenado

Nos han dejado en el hotel donde nos hemos despedido, sobre todo de Marta ya que yo es posible que los vuelva a ver más adelante en Manila. Mañana todos tenemos que levantarnos pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario