martes, 16 de agosto de 2016

17 de Agosto de 2016. Taipei. Vuelvo de nuevo a Filipinas

Hoy es mi último día en Taipei, así que voy a intentar aprovechar el tiempo antes de irme para el Aeropuerto de Taoyuan, alrededor de las cinco de esta tarde, ya que necesitaré algo más de una hora para llegar allí y el vuelo sale a las 20,15.

Me he levantado a las 8,30. No he madrugado demasiado porque conociendo el historial de retrasos de la compañía Cebú Pacific, puede que llegue al hotel que he reservado en Makati a cualquier hora de la noche o madrugada. Makati es la zona de negocios de Manila y la mejor zona para alojarse en la ciudad.

Después de desayunar y tras hablar con el recepcionista del hotel, me he ido en primer lugar a ver una zona cercana del barrio, cerca del río, con mucho comercio local y que más parece una especie de pequeño mercado de abastos para productos secos.

Allí también habían las hogueras que vi ayer y que siempre hacen dentro de un recipientes especial al efecto 

No puedo identificar los productos, deben ser raices, frutas y pescado seco...


He llegado al río, pero no he podido verlo porque tiene un muro enorme como si fuera el Muro de Berlín, así que imagino que lo veré luego al ir al Aeropuerto cuando cruce algún puente, porque creo que es esa dirección. He pensado que lo mejor era irme a la zona de negocios de la ciudad, más que nada para echarle un vistazo, por lo que he paseado unos quince minutos o algo más, atravesando algún mercado, hasta la estación de metro. No he utilizado el GPS, veo que dominó ya la zona.

El muro que se levanta a lo largo del rio

Mercado callejero en el que abundaba el pescado fresco

Como no tenía una idea clara de a que sitio ir, he mirado el plano del metro y me he decido por la estación de "City Hall". He supuesto que el ayuntamiento debería estar en una zona céntrica y así era, y tras dos transbordos he llegado hasta allí. El metro de Taipei ya no tiene misterios para mí.


Saliendo de la estación he visto que una de las salidas era Xinyi Shopping District, así que era fácil la elección. Efectivamente es la zona comercial más elitista de la ciudad, donde encuentras las grandes tiendas de diseñadores internacionales.. Gucci, Louis Vuitton, etc. aunque todas ellas estaba vacías, quizás porque eran poco más de las 11 de la mañana, aunque recuerdo que en Hong Kong el año pasado vi cola para entrar en estas tiendas exclusivas incluso más temprano... Y es que Taipei es una gran ciudad, pero no recibe tantas visitas, sobre todo de los chinos ricos del continente.


La zona es muy tranquila. Apenas hay tráfico y poca gente por la calle. Está cerca de la torre Taipei 101 que puedo ver a unos cientos de metros por encima de los ya altos edificios de esta zona tan pulcra. Aquí, como en el resto de la ciudad, no hay papeleras... ni una!!! Y sin embargo la ciudad está extremadamente limpia. Tras tomar un café helado en la misma mesa de un ejecutivo taiwanés (también el único que he visto), me voy de vuelta para mi barrio, no sin antes observar que hasta en el más moderno de los barrios se mantienen las tradiciones.

Al fondo sobresale el Taipei 101

Hay algún que otro rascacielos en la zona

Edificio en construcción. Aún está creciendo...

Aunque es una zona de vanguardia no abandonan las tradiciones

Este hombre no sabe que le he hecho una foto... estaba muy concentrado

Así que de nuevo al metro para hacer el camino opuesto. Aunque hay que hacer dos transbordos, la frecuencia de los  trenes es tan alta, que es muy rápido siempre llegar a tu destino. Las estaciones son muy amplias, las vías están todas protegidas por lo que nadie puede caer y el wi-fi está en todas partes de forma gratuita. Yo no lo uso porque la red 4G de mi tarjeta SIM va perfecta... Esta noche cuando de nuevo llegue a Filipinas volveré al lentísimo 3G de ese país.

Andenes del metro

El hecho de contar con tan buenos servicios de transporte público, metro y autobús, la gran cantidad de motos, el estado de calles y accesos y el civismo de su gente, hacen que el tráfico sea el más fluido y tranquilo que he visto en una gran ciudad.

Taipei tiene unos 2,7 millones de habitantes, pero la zona metropolitana que incluye Nuevo Taipei (que es otra ciudad y que me han dicho que ésta sí tiene mucho tráfico y aglomeraciones) más las localidades de Keelung y Taoyuan, hace que se acerque a los ocho millones de personas.

Las red viaria es muy buena y los taiwaneses muy cívicos

He tomado algo ligero en un Starbucks para aprovecharme de su aire acondicionado y después me he ido a deambular por la zona. Lo bueno de deambular sin un destino predeterminado es que a veces te encuentras con cosas que no esperabas, y eso es lo que me ha pasado a mi. Me he encontrado con un acceso a uno de los muelles del río (desconozco si habrá alguno más cerca) y así he podido ver el río, que al parecer como ya estamos cerca de la desembocadura le afectan las mareas. Apenas hay unos pocos barquitos, pero hay un bonito paseo en su interior y la vista es bonita.

Estaba equivocado, ayer sólo era la víspera de la fiesta, ya que que es hoy cuando se celebra, aunque todo el mundo trabaja como cada día. Se llama en inglés Hungry Ghost Festival y en español podría traducirse como Festival del fantasma del hambre o del fantasma hambriento. Es una celebración taoísta, aunque también budista. Honran a sus muertos, ofreciendo comidas, normalmente vegetarianas, pero también he visto carne e incluso cerveza. Además suelen dejar sillas vacías para los espíritus de sus antepasados. Lo que queman en la hoguera son normalmente unos papeles amarillos y en muchos casos facsímiles de billetes.

No he podido averiguar aún que hacen con la comida, porque teóricamente es para los muertos. En este sentido es muy parecido a lo que hacían en las montañas de Filipinas y particularmente en Sagada. 

Habia cientos de hogueras como ésta

El fallecido al que le ofrecen estos manjares no creo que fuera vegetariano

Hasta en el banco donde cambié moneda el otro dia, los vigilantes preparaban las ofrendas

Entrada al muelle...



La marea parece que está baja

El recepcionista me había recomendado ir al aeropuerto en autobús, que es el en principio lo más sencillo, además del taxi.. Pero a mí me hacía ilusión coger el tren de alta velocidad, aunque no esté totalmente terminado el trayecto hasta el aeropuerto. Por lo que he leído ya debería estar operativo pero como todas obras públicas en todo el mundo, nunca se acaban a tiempo.

Al taxi no le faltaba ningún accesorio... video, gps, cámara...

He cogido un taxi hasta la estación de trenes, que está junto a la de autobuses. Desde ahí he cogido en tren, que es idéntico al tren bala japonés y alcanza hasta los 300 kilómetros por hora, y después un shuttel bus que en 10 minutos más te deja en la puerta de la Terminal 1, que era la que me tocaba a mí.

El tren bala taiwanes... no me ha dado tiempo a fotografiarle el morro

Cuando sale del trayecto subterráneo, tras unos 15 minutos no muy deprisa, ya estás dejando atrás Nuevo Taipei

Luego empieza a acelerar...

Esto es sólo la mitad del tren... Creo que puede llevar hasta 1000 personas. Es larguísimo

Ultima parte del trayecto al aeropuerto

Ya en el aeropuerto he gastado mis últimos dólares taiwaneses en una cena rápida y, sorprendentemente, mi vuelo sale en hora.

Zona de salidas. Esta terminal es bastante chula

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