Por la mañana he conseguido que me dejaran alargar mi check-out del hotel hasta las 14,00 sin coste. He ido a desayunar y a comprar una buena provisión de Marlboro. Que al precio que está aquí (entre 1 y 1,20 euros el paquete según el sitio), te permite ahorrar un montón de dinero si por desgracia eres fumador como yo.
Tras recoger todas mis cosas he cogido un taxi hasta casa de Carolyn, muy cerca de allí, donde me han entregado una maleta llena de comida para que la traiga a España y es que los filipinos tienen la costumbre de cargar con centenares de kilos de comida de su país cada vez que vuelven a España. Paulina que vuelve el 31 con los niños va a cargar con innumerables maletas que seguro que sobrepasaran los 160 kilos que tenía contratado entre sus cuatro billetes. Qué barbaridad!!!!
Mi vuelo salía a las 21,05 por lo que debía estar antes de las 19,00 en el aeropuerto y Carolyn y Paulina tenían que ir a ver su abuela, así que como tenía tiempo me he apuntado. Han pedido un taxi privado a través de la aplicación Grab, que yo he estado utilizando durante todo este mes y que es la mejor forma de moverse por la ciudad. Nos ha tocado un primerizo, un chaval muy joven que llevaba el GPS en una tablet y creo que debería llevar trabajando en ésto muy pocos días porque no se le veía muy hábil al volante y era muy joven. La verdad es que era bastante torpecillo, pero hay que dar una oportunidad a todo el que empieza.
De todas formas es habitual que los taxistas en Manila utilicen el GPS porque hay una gran maraña de calles, muchas de ellas de sentido único y es imposible conocer toda la ciudad. El problema es que el mío no sabia ni cómo llegar al Aeropuerto sin la asistencia de los satélites...😂
De todas formas es habitual que los taxistas en Manila utilicen el GPS porque hay una gran maraña de calles, muchas de ellas de sentido único y es imposible conocer toda la ciudad. El problema es que el mío no sabia ni cómo llegar al Aeropuerto sin la asistencia de los satélites...😂
Entre Makati y Quezon City está San Juan y dentro de ésta Greenhills. Entre callejuelas llegamos hasta el barangay donde vive la familia. Muy humilde pero muy limpio y tranquilo. Como en los pueblos de España aquí la gente también se sienta en la puerta de las casas y viven como una gran familia. Las viviendas son pequeñitas pero cuentan con lo necesario.
Allí he conocido a su abuela y alguno de sus tíos, primos, primas y algún vecino que creo me ofrecía a su nieta como potencial esposa... no le he entendido muy bien...
Allí he conocido a su abuela y alguno de sus tíos, primos, primas y algún vecino que creo me ofrecía a su nieta como potencial esposa... no le he entendido muy bien...
La abuela es encantadora y con su inglés medio (el que habla la mayoría de los españoles 😀😀) me cuenta alguna cosilla. Es muy cariñosa y simpática.
En un barangay (barrio) popular de Greenhills donde viven toda la familia... Abuela, tios, sobrinos y sobrinas... Muy entrañable
El taxi nos esperaba fuera y a las cinco en punto nos despedimos de la familia tras un montón de regalos que Carolyn y Paulina habían traído en una bolsa enorme... otra bonita costumbre de los filipinos cuando visitan a su familia, sobre todo los que están viviendo fuera del país y cuentan con más posibilidades. Además Paulina hacía ya cinco años que no había estado por última vez en el país.
El joven e inexperto taxista nos ha llevado entonces hasta el Robinson's Place en Malate, una hora más de trayecto, donde me he despedido de Carolyn porque a Paulina imagino que la veré en Palma, aunque con esta chica nunca se sabe, porque está como una cabra.
Otra desesperante hora hasta el aeropuerto en la que ya me estaba impacientando viendo al chaval que parecía ir por el camino más lento y que además no metía el morro del coche como es necesario para moverse por estas calles. Podrías pensar que lo hacen para que suba el precio de la carrera, pero en estos taxis el precio te lo da la aplicación de antemano y por tanto cuanto antes lleguen es mejor para el taxista. De hecho las casi tres horas de taxi han costado menos de 14 euros!!!
Otra desesperante hora hasta el aeropuerto en la que ya me estaba impacientando viendo al chaval que parecía ir por el camino más lento y que además no metía el morro del coche como es necesario para moverse por estas calles. Podrías pensar que lo hacen para que suba el precio de la carrera, pero en estos taxis el precio te lo da la aplicación de antemano y por tanto cuanto antes lleguen es mejor para el taxista. De hecho las casi tres horas de taxi han costado menos de 14 euros!!!
El vuelo a Hong Kong que duró hora y media, salió con 30 minutos de retraso. Sin problemas para el enlace en el fantástico aeropuerto de Hong Kong. Los 50 minutos que tenía para coger el vuelo a Madrid eran más que suficientes. Para ser sincero no me importaría haber perdido el enlace como le pasó a Marta y así poder pasar un día en Hong Kong, donde estuve el año pasado porque es una ciudad que siempre apetece visitar.
El vuelo de 13 horas y media, lo he pasado durmiendo, algo incómodo lógicamente, pero lo cierto es que no me he enterado, debo haber dormido más de 11 horas!!! Nunca había dormido tanto en un avión.
El vuelo de 13 horas y media, lo he pasado durmiendo, algo incómodo lógicamente, pero lo cierto es que no me he enterado, debo haber dormido más de 11 horas!!! Nunca había dormido tanto en un avión.
Acabo de aterrizar en Palma. Son las 12,30 y voy a publicar este último post de mi blog, que no es más que un libro de viajes para mí, pero que también sirve para permanecer en contacto cuando estás fuera de casa y que sepan dónde estás y que estás bien.
Creo que he visto lo mejor de Filipinas... En un país que está formado por 7.000 islas no puedes pretender conocerlo todo. He visto las más impresionantes terrazas de arroz del mundo, parte de la historia de España y su cultura, rios tropicales y subterráneos, playas de arena y piedras, tumbas colgantes y cementerios habitados por vivos... He conocido a un montón de filipinos que me han hecho la vida fácil. Además me he escapado tres días a Taiwán a conocer una isla y una ciudad muy interesante. Ha llovido casi todos los días. Pero solo en un par de ocasiones han logrado cambiar los planes. Si vienes a Filipinas en Agosto tienes que contar con el Monzón.
Los mejores momentos los he pasado con mi hija Marta durante los 14 días que compartió viaje conmigo, pero también cuando he estado con mi "familia filipina" en Iriga y en Manila.
Sé que voy a volver a Filipinas más pronto que tarde. Espero que las obras públicas que están en marcha avancen a buen ritmo porque el país lo necesita, aunque espero también que sus gentes no cambien nunca... Yo, desde luego, no voy a poder olvidarles... Seguro.