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Hoy teníamos previsto ir a Mt. Mayón, el volcán que no pudimos ver cuando estuvimos en Legazpi y que tampoco podremos ver hoy, pero hay que intentarlo y además hay muchas cosas interesantes que nos esperan.
Paulina y Carolina, con sus hijos y Max nos acompañaban, así que hemos tenido que alquilar una van con conductor que además de lo más práctico era la única forma de que cupiéramos todos en el mismo vehículo, así que hemos quedado con ellos en la estación de autobuses donde hemos llegado a un acuerdo con el conductor.
Nos dirigimos de nuevo hacia Legazpi, pero ahora por otra carretera que va siempre bordeando el volcán, que sigue sin verse por la densa capa de nubes que prácticamente comienza a las faldas de la enorme montaña. El camino es precioso con campos de arroz a ambos lados de la carretera y cruzando muchos pueblos y aldeas llenas de niños de uniforme que van a la escuela. Hay bastante tráfico sobre todo de triciclos y jeepneys y el viaje hasta la primera parada dura algo más de una hora, pero como somos tantos en la van resulta muy entretenido.
La primera parada la hacemos en Cagsawa... O más bien en lo que queda del antiguo pueblo que fue enterrado por piedras y arenas en la erupción del Mt.Mayón del 1 de febrero de 1814. Y lo que queda son los restos de una iglesia y algún que otro cimiento. El pueblo fue trasladado entonces a otra ubicación más segura.
La primera parada la hacemos en Cagsawa... O más bien en lo que queda del antiguo pueblo que fue enterrado por piedras y arenas en la erupción del Mt.Mayón del 1 de febrero de 1814. Y lo que queda son los restos de una iglesia y algún que otro cimiento. El pueblo fue trasladado entonces a otra ubicación más segura.
Marta y yo ya veníamos con la idea de hacer un recorrido en quad por la zona. Como habían niños pequeños y éramos muchos, hemos cogido 2 quads y un jeep... y ha sido muy divertido. El camino, como no podía ser de otra forma por las continuas lluvias, estaba encharcado, lo que añadía más diversión al momento
Hemos ido después a comer a Legazpi, en el Embarcadero, que es una zona de ocio de la ciudad en el puerto....seguíamos sin ver el volcán.
En el Sumlang lake, a pocos kilómetros a la salida de Legazpi y ya de camino de vuelta a Iriga, hemos podido ver un paisaje precioso junto al pequeño lago y nos hemos dado todos un paseo en una balsa de bambú.
De vuelta a Iriga veo que tengo la oportunidad de hacer una foto al volcán Mt.Iriga, que aunque no se ve completo, sí que ofrece una imagen preciosa. Aunque no podemos verlo, el volcán Mt.Iriga no tiene la forma cónica en su punta porque tiene un gran cráter.
A las 7 hemos ido a despedir a Carolin, Max y su hija Chelo a la estación de autobuses que ya volvían a Manila donde viven y tras buscar algunas cosas en el centro nos han dejado en el hotel.
Ya eran las 10 y a Marta y a mí nos ha entrado un poco de hambre y ésto nos ha dado la oportunidad de tomar la cena más barata que he pagado desde que tengo conocimiento. 4 hamburguesas, obviamente no muy grandes, un agua y un Seven up por 60 pesos... 1,20 euros!!!! No es un error... Las hamburguesas valían 10 pesos cada una (20 céntimos) y otros tantos los refrescos. Les hemos dado 100 pesos y se han mostrado muy agradecidos. Debo decir que no tenían ni servilletas y nos hemos lavado las manos con el agua de Marta... pero qué quieres por ese precio!!!! además creo que venden más para llevar que para comer allí, donde sólo tienen unos taburetes. La joven que nos ha atendido no habla casi inglés pero nos hemos entendido, era una chica encantadora y las hamburguesas no estaban nada mal.
Ya eran las 10 y a Marta y a mí nos ha entrado un poco de hambre y ésto nos ha dado la oportunidad de tomar la cena más barata que he pagado desde que tengo conocimiento. 4 hamburguesas, obviamente no muy grandes, un agua y un Seven up por 60 pesos... 1,20 euros!!!! No es un error... Las hamburguesas valían 10 pesos cada una (20 céntimos) y otros tantos los refrescos. Les hemos dado 100 pesos y se han mostrado muy agradecidos. Debo decir que no tenían ni servilletas y nos hemos lavado las manos con el agua de Marta... pero qué quieres por ese precio!!!! además creo que venden más para llevar que para comer allí, donde sólo tienen unos taburetes. La joven que nos ha atendido no habla casi inglés pero nos hemos entendido, era una chica encantadora y las hamburguesas no estaban nada mal.
En definitiva, un dia divertido en el que hemos visto y hecho muchas cosas con inmejorable compañia
Esto de los quads me parece más divertido que las caminatas de otros días, lo estáis pasando bomba aunque se resista el volcán, seguro que Marta no olvidará este viaje. Un abrazo, cuidaros.
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