8 de Agosto de 2016. Cebú City. Historia de España.

De nuevo madrugamos, a las 6,00 estamos en pie para desayunar, preparar todo ya que a las 7,00 llega puntualmente el triciclo que nos tiene que llevar al puerto. Embarcar es sencillo aunque tienes que pasar por 3 mostradores (facturación, pago de tasas y recogida de equipaje), antes de pasar el control de seguridad. El billete nos costó 500 pesos por persona y hoy hemos pagado 20 de tasas y 100 por cada mochila facturada, aunque la puedes llevar encima si vas en la cubierta exterior donde te puedes asar.

Embarcando en Ferry a Cebú

El barco es realmente rápido y tarda dos horas exactas en llegar a Cebú. Yo he medio dormido todo el camino. Más difícil ha sido conseguir el taxi a la llegada, pero tras 15  minutos lo hemos conseguido.

No es muy grande pero esta bastante bien

Tras dejar trastos, hemos cogido un taxi que nos ha llevado al Museo Sugbo ya que tenía especial interés en conocer de primera mano cómo fue la llegada de los españoles a Cebú en 1521  aunque la colonización como tal llego de la mano de Legazpi en 1565. Es realmente interesante todo lo que pasó hasta que perdimos la colonia en 1898 y la herencia española que aún queda en el país. Creo que debe ser el único país de habla no española que utiliza nuestra "ñ" aunque sea sólo en apellidos y nombres de calles y lugares. Lo cierto es que se ven muchas.

Sugbo es nombre precolonial de Cebú

Entre otras muchas cosas, puedes ver cartas de Felipe II, recibos y cuentas de la época y multitud de cosas que te llaman la atención. Ademas cuenta toda la evolución desde la  conquista a la independencia con mucho respeto y es que al parecer aqui no se hicieron tantas animaladas como en América y están orgullosos de su historia.

En el jardin del Museo

Después hemos empezado a andar con la idea de llegar a la Iglesia del Santo Niño, pero el calor, la polución y a Marta que aún no se ha acostumbrado al caos de las ciudades asiáticas, han hecho que paráramos un taxi.

Las calles no están muy limpias en la zona del Downtown, donde estan ahora con obras del alcantarillado

Al llegar a la Basílica nos encontramos con mucha gente, pese a ser lunes. Turistas también, pero sobretodo devotos católicos filipinos, que viven la religión con mucha más pasión que en otros países.

Comimos en el Jolibee junto a la Iglesia. Jolibee es un fast food más popular que McDonalds en Filipinas. 

Por el camino ves muchas palabras españolas, en algun nombre de comercio como "Muy bien Panaderia" e incluso en tagalog, la lengua oficial de filipinas, encuentras palabras españolas como prenda, basura... incluso la tan utilizada frase de "cómo estás? en tagalog se dice "kumusta ka?"... 

Iglesia del Santo Niño

Puerta principal 

Interior de la basílica.

Justo al lado se encuentra la Magellan's cross, el segundo sitio más venerado, con cientos de velas encendidas y muchísima gente rezando. Se puede ver la devoción en la cara de los presentes.

Magellan's Cross

Aquí esta la cruz. El grabado muestra también la ruta que hizo Legazpi desde España con escala en México 

Bajo un calor abrasador, aunque no se viera el sol, hemos seguido buscando algún otro sitio, pero solo hemos encontrado la Catedral. No hemos podido conseguir un mapa turístico de la ciudad y con Google Maps resultaba complicado, así que hemos desistido y vuelto al hotel para refrescarnos. 

Calles animadas en Downton

Catedral. Hoy se celebraba una boda

A partir de ese momento ya nos hemos dedicado a cosas más mundanas... Un largo masaje, ir a la barbería, cenar y al hotel de nuevo.

Con zoom se puede ver el fusil que todos los vigilantes tienen en la puerta de los bancos

El tráfico, como en todas las medianas y grandes ciudades del pais es bestial... Resulta difícil cruzar algunas calles 

Calle de nuestro hotel en el Uptown, la zona más moderna de la ciudad

Cebú no es una ciudad bonita, sólo el interés por la historia hace que merezca una visita, pero al final, como en todos los sitios, hay algo que te hará recordarla. Desde luego a mí me ha resultado muy interesante