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Tras una tranquila hora y media de vuelo, aterrizamos en el pequeño aeropuerto de Puerto Princesa, el único con vuelos regulares en la isla, que tiene una forma muy alargada, y de punta a punta mide 650 kilómetros, aunque de ancho entre 12 y 65 kilómetros sólamente.
La población más conocida de la isla es El Nido, que está a unos 270 kilómetros en la punta norte y solo tiene aeropuerto para aviones pequeños, sin vuelos regulares, por lo que la estancia en Puerto Princesa es más técnica que otra cosa, porque ir a El Nido requiere aproximadamente cinco horas de van y además tengo previsto ir mañana por la mañana a otro sitio y llegar a El Nido a final de la tarde.
La población más conocida de la isla es El Nido, que está a unos 270 kilómetros en la punta norte y solo tiene aeropuerto para aviones pequeños, sin vuelos regulares, por lo que la estancia en Puerto Princesa es más técnica que otra cosa, porque ir a El Nido requiere aproximadamente cinco horas de van y además tengo previsto ir mañana por la mañana a otro sitio y llegar a El Nido a final de la tarde.
El aeropuerto está en la misma capital, por lo que el trayecto hasta el centro se hace en triciclo.
Aunque ofrecen tours para ver la ciudad, yo lo he hecho con el mismo triciclo que había cogido en el aeropuerto y así evito tener que visitar la granja de cocodrilos o el jardín de las mariposas, que son cosas que ya tengo muy vistas, y por otra parte puedo disponer de mi tiempo a mi conveniencia, eso sí, pasando calor. Los tours normales los hacen en van con aire acondicionado.
Aunque ofrecen tours para ver la ciudad, yo lo he hecho con el mismo triciclo que había cogido en el aeropuerto y así evito tener que visitar la granja de cocodrilos o el jardín de las mariposas, que son cosas que ya tengo muy vistas, y por otra parte puedo disponer de mi tiempo a mi conveniencia, eso sí, pasando calor. Los tours normales los hacen en van con aire acondicionado.
La ciudad no tiene mucho que ofrecer, tan sólo un paseo marítimo solitario, una catedral muy molona y la Plaza Cuartel, que son unas ruinas que narran un episodio de la II Guerra Mundial que acaeció en ese punto y donde cerca de 150 americanos encerrados en una cárcel, fueron asesinados por los japoneses. Algunos dicen que quemados. Luego también puedes leer los murales que cuentan la toma de la ciudad por los americanos, que expulsaron a los japos con la inestimable ayuda de las guerrillas filipinas.
Las montañas del Norte parecen bastante altas
Después me han llevado a ver una vista bonita desde lo alto de un cerro. Nada espectacular. Sobre las 16,30 ya estaba en mi acogedora habitación en una casita con balcón y vista al jardin. Tiene gallos, varios, y hasta las siete que me he ido a la ciudad a cenar y tomar algo, no han parado de cantar.
Para ir a la ciudad debo tomar un triciclo, por lo que le pido que me lleve a la Avenida Rizal, que es la calle del Aeropuerto y donde se concentran la mayoría de bares, comercios y restaurantes. Tras recorrerme casi toda la avenida arriba y abajo, entró en un bar restaurante que tiene música en directo. Está lleno de chinos y el grupo empieza con canciones chinas, bastante occidentalizadas, para acabar luego con las canciones de siempre en inglés. El sitio era excesivamente caluroso, muy grande, sin aire acondicionado, por lo que a las 10 ya he pedido la cuenta y tras pagar los 6 euros del plato y dos cervezas, he pillado el primer triciclo que me ha llevado hasta el hotel.
Esta ciudad es prescindible en un viaje a Palawan, salvo que quieras ver la zona sur de la isla. Los mejores momentos están reservados para el Norte.
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